La Secretaría de Salud del Tolima confirmó dos nuevos casos de menores lesionados por pólvora en Rovira y El Espinal, elevando a 13 el número de personas afectadas en el departamento y reactivando el llamado a la responsabilidad de los adultos durante la temporada decembrina.
La Secretaría de Salud del Tolima confirmó la ocurrencia de dos nuevos casos de quemaduras por pólvora en el departamento, ambos correspondientes a menores de edad en los municipios de Rovira y El Espinal, situación que vuelve a encender las alertas sanitarias en plena temporada festiva. Con estos hechos recientes, el número total de personas lesionadas por el uso de artefactos pirotécnicos en el Tolima asciende a 13, una cifra que preocupa a las autoridades por el impacto que estas prácticas siguen teniendo, especialmente en niños y adolescentes.
Además de Rovira y El Espinal, los reportes oficiales indican que se han presentado casos en municipios como Herveo, Fresno y Líbano, este último donde nuevamente se registraron personas afectadas, lo que evidencia la persistencia del riesgo en distintas zonas del departamento. La ciudad de Ibagué concentra la mayor cantidad de lesionados, con un total de ocho casos, entre ellos tres menores de 12, 13 y 15 años de edad, quienes fueron atendidos en el Hospital Federico Lleras Acosta, centro de referencia para este tipo de emergencias. Desde la autoridad sanitaria se advirtió que, en varios de los episodios, los menores no se encontraban manipulando directamente la pólvora, sino que resultaron afectados por el uso irresponsable de estos elementos por parte de adultos en entornos familiares y comunitarios.
La secretaria de Salud reiteró el llamado enfático a la ciudadanía sobre la prohibición de vender pólvora a menores de edad, recordando que esta conducta no solo es ilegal, sino que pone en grave riesgo la integridad física de niños y adolescentes. Uno de los factores que más inquieta a la Secretaría de Salud es la combinación de alcohol y pólvora, una práctica reiterada en varios de los casos atendidos y que incrementa significativamente la probabilidad de accidentes y lesiones graves. “En el común denominador estamos encontrando la manipulación de pólvora bajo efectos del alcohol”, señaló la funcionaria, quien insistió en que esta conducta agrava los riesgos durante las celebraciones decembrinas.
Finalmente, la entidad alertó que las quemaduras por pólvora pueden dejar secuelas funcionales permanentes, como la pérdida de dedos o extremidades, y cuestionó que en espacios barriales y familiares los niños sigan siendo expuestos a estos peligros evitables.































