Publicado Dic 8, 2025

Dos quemados deja la Noche de Velitas en Ibagué

La celebración del 7 de diciembre terminó con dos lesionados por pólvora en Ibagué, entre ellos un menor de 13 años que sufrió graves heridas en su mano izquierda, hecho que la Secretaría de Salud calificó como evitable y producto de la irresponsabilidad de adultos.

La ciudad de Ibagué reportó dos personas lesionadas por el uso indebido de pólvora durante la tradicional Noche de Velitas, un balance que preocupa a las autoridades locales por la recurrencia con la que se registran estos hechos cada temporada decembrina. Entre los afectados se encuentra un menor de 13 años que resultó gravemente herido en su mano izquierda debido a la activación de un artefacto tipo tote, lo que obligó a trasladarlo a un centro asistencial de mayor complejidad. Las autoridades señalaron que estas situaciones evidencian la falta de control en los hogares y la persistencia del uso ilegal de pólvora. El reporte fue entregado por la Secretaría de Salud Municipal.

La secretaria de Salud encargada, Maricel Aguiar, confirmó que los dos casos ocurrieron en diferentes sectores de la ciudad y que ambos fueron atendidos por personal médico en la noche del 7 de diciembre. La funcionaria lamentó que, pese a las campañas preventivas difundidas durante los últimos días, aún haya ciudadanos que insistan en manipular pólvora poniendo en riesgo la integridad propia y la de terceros. Reiteró que estas cifras deben llamar a la reflexión, especialmente porque involucran a menores de edad que dependen del cuidado directo de adultos responsables. La situación, afirmó, podría haberse evitado con medidas simples de prevención.

El primer caso corresponde a un hombre de 30 años que sufrió lesiones por un artefacto tipo mecha, siendo atendido oportunamente por los servicios de urgencias y dado de alta después de la valoración médica. Aunque su herida no representó riesgo vital, las autoridades señalaron que es un recordatorio de los peligros a los que se exponen quienes manipulan elementos pirotécnicos sin las medidas adecuadas. Las lesiones, aunque leves, representan un precedente para reforzar las acciones de educación y control colectivo. La Secretaría de Salud insistió en que cualquier lesión por pólvora es prevenible.

El segundo caso, catalogado como el más grave, involucra al menor de 13 años que inicialmente fue atendido en la USI de Picaleña, donde se determinó que requería manejo especializado debido a las quemaduras profundas y los daños ocasionados en una de sus manos. Debido a la seriedad del caso, el niño fue remitido al Hospital Federico Lleras Acosta, donde permanece bajo observación y tratamiento médico. Las autoridades de salud señalaron que estas heridas pueden dejar secuelas funcionales y estéticas que acompañarán al menor toda su vida. El caso generó indignación entre la ciudadanía.

Durante su declaración, la secretaria de Salud encargada fue enfática al afirmar que detrás de cada niño lesionado existe un adulto que falló en su responsabilidad de protección. Señaló que la manipulación de pólvora no solo es ilegal en manos de menores, sino que constituye un acto de negligencia cuando se permite su uso dentro de los hogares. Aguiar insistió en que la educación, la supervisión y la prohibición son herramientas fundamentales para evitar nuevos casos durante la temporada navideña. La funcionaria lamentó que se sigan repitiendo hechos dolorosos.

La Administración Municipal destacó el acompañamiento del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, entidad responsable de velar por la protección de niños, niñas y adolescentes. El ICBF inició los procesos correspondientes para evaluar las circunstancias en las que se produjo la lesión del menor, con el fin de establecer si hubo fallas en la supervisión o si se requiere una intervención institucional adicional. Este trabajo articulado busca garantizar el bienestar del niño afectado y reforzar el llamado a todos los cuidadores. Las autoridades señalaron que diciembre suele ser un mes crítico en materia de quemados.

El Gobierno Municipal reiteró que la pólvora no es un juego y que su uso indebido pone en riesgo la vida de quienes la manipulan, especialmente de los menores que, por curiosidad o falta de supervisión, se exponen a daños irreparables. Las campañas que se adelantan buscan sensibilizar a la ciudadanía sobre las consecuencias legales, físicas y emocionales de estos hechos. La Administración recalcó que la prevención debe ser una prioridad en los hogares y que la responsabilidad recae en los adultos que permiten la cercanía de los menores con estos elementos. El mensaje fue claro y contundente.

Finalmente, las autoridades hicieron un llamado urgente para que la comunidad tome conciencia y evite la manipulación de pólvora durante las celebraciones decembrinas, recordando que cada caso puede evitarse con decisiones responsables. Invitaron a la ciudadanía a denunciar la venta ilegal de estos productos y a seguir las recomendaciones de salud pública para reducir el número de quemados durante la temporada. El compromiso institucional es proteger la vida y garantizar que ningún niño resulte afectado por prácticas peligrosas alentadas o permitidas por adultos. La prevención, insistieron, es un deber colectivo.

ElCorrillo.Co

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