La lección que están dando las jugadoras de la Selección Colombia sub 17, y en sí, el fútbol femenino en nuestro país y el mundo, es la prueba de la tenacidad, fuerza, capacidad y demostración de que ellas también lo pueden hacer, y que en su género se llora, se suda, se lucha y se aguanta, en medio de críticas y discriminación por parte de quienes son supuestos (dirigentes) del balón pie, a los que hoy, las chicas les están dando una bofetada, solo con su talento.
La reciente declaración de ramón Jesurún Presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, encendió la polémica, al decir que por ser una categoría amateur no hay estipulada una premiación en dinero para la selección femenina, que hoy por primera vez en la historia, están en las semifinales de un campeonato mundial de su categoría, lo que nunca han hecho los hombres, a los que sí, les giran millonarias cifras.
«La normatividad de la Federación Internacional de Fútbol Asociación, FIFA establece que las categorías sub 17 y sub 20 no son absolutas o mayores» inició diciendo la FCF.
«Sin embargo, como ocurrió con la participación de Colombia en la Copa Mundial Femenina sub 20 la Federación Colombiana de Fútbol – FCF, sí entregó un reconocimiento económico a las jugadoras y lo propio hará con las futbolistas que participan en la Copa Mundial Femenina sub 17″ terminó el comunicado.
La aclaración, da a entender que aunque esas categorías no reciban un monto económico por su participación como lo hace la Selección de Mayores, la FCF sí hará entrega de un incentivo como lo hicieron con la Sub 20.
Es decir que a Jesurún le toco retractarse.
Las discriminación a las jugadoras de fútbol, viene de años atrás, inclusive en sus propios hogares, donde padres de familia, quieren que sus hijas practiquen otros deportes, considerando que eso es para hombres.
En julio del 2021, el máximo dirigente del Deportes Tolima, Gabriel Camargo Salamanca ( hoy postrado en una cama) discriminó a las jugadoras del Vino Tinto, polémica que llegó hasta la Corte Constitucional, donde las futbolistas le ganaron el pulso.
Lo cierto es que, aunque los estadios se vean vacíos y las jugadoras no reciban incentivos o sueldos, esto está cambiando, lo que en su momento hizo la selección femenina sub 20 y ahora la sub 17, le está cambiando en pensamiento hasta a los incrédulos, que por estos días se levantan a las 6 de la mañana a gozar el jogo bonito, que aunque fue impuesto por Brasil, se extendido hasta Colombia, y si esto no es cierto, observen a Linda Caicedo y su combo, como nos hacen gozar.
