La iniciativa comunitaria busca evitar el desperdicio de alimentos y fortalecer la solidaridad entre campesinos y consumidores urbanos. El evento, que se realizará este domingo 7 de septiembre en Ibagué, contará con el respaldo de instituciones, organizaciones sociales y medios comunitarios.
En las montañas de San José de Tetuán y Prudencio, en el Tolima, los campesinos levantan su voz y sus cosechas para mostrar que la comida no puede perderse cuando miles de familias en la ciudad pasan hambre. De esa convicción nace la Naranjatón 2.0, una jornada solidaria que busca rescatar 12 toneladas de naranja cultivadas con esfuerzo comunitario, memoria y esperanza. Cada fruta representa el valor del trabajo campesino y una apuesta por la soberanía alimentaria.
Más que un mercado, la Naranjatón se concibe como una acción colectiva que une a campesinos y consumidores urbanos en un mismo propósito: reconocer que la comida es un derecho y no un negocio. La iniciativa demuestra que la cooperación y el sentido comunitario permiten transformar las dificultades del campo en oportunidades de unidad, fortaleciendo los lazos de solidaridad en el corazón del Tolima.
Este domingo 7 de septiembre, desde las 8:00 de la mañana, el Parque Manuel Murillo Toro de Ibagué se convertirá en escenario de esta gesta campesina. Allí, los organizadores invitan a la ciudadanía a participar activamente, a recibir con gratitud la cosecha y a demostrar que apoyar lo nuestro es también una forma de rescatar la vida y fortalecer la economía local desde la base comunitaria.
El evento no solo busca comercializar naranjas, sino sembrar conciencia sobre el valor del trabajo campesino. Según los organizadores, cada compra es un acto de resistencia contra el desperdicio y un gesto de apoyo a las familias rurales. “Cuando compramos lo nuestro, defendemos el territorio y la vida campesina”, aseguran desde Sentipensante TV, medio comunitario que impulsa la iniciativa junto a Prudencio Tolima.
La Naranjatón 2.0 también cuenta con el respaldo de instituciones como la Agencia de Desarrollo Rural, la Unidad Solidaria, ASOCOOPH, el Ejército Nacional y el programa Fe en Colombia, que se han sumado a la organización para fortalecer la logística y garantizar el éxito de la jornada. Este trabajo conjunto refleja que es posible articular Estado y comunidad en torno a objetivos comunes.
Los medios comunitarios y alternativos también han tenido un papel fundamental. Plataformas como Sentipensante TV, Prudencio Tolima, AMBEMA Estéreo, Otra Verdad, Voz del Pueblo y la Radio Nacional de Colombia han amplificado la voz campesina, llevando la invitación a diferentes rincones del Tolima y del país. De esta manera, la solidaridad traspasa fronteras y encuentra eco en las plazas, en los hogares y en la conciencia colectiva.
Con esta acción, los campesinos demuestran que la solidaridad no se improvisa, se cultiva. Que la organización, la cooperación y la resistencia frente al desperdicio son la base para defender los territorios. En palabras de los líderes rurales, la Naranjatón es una escuela de unidad que recuerda que el futuro del campo depende de quienes lo habitan y de quienes lo reconocen desde las ciudades.
Desde el Tolima profundo, los campesinos extienden un llamado al país entero: unirse en territorios solidarios que rescaten la comida y conviertan cada cosecha en una victoria de la vida sobre el desperdicio. La Naranjatón 2.0 no solo es un evento local, es un símbolo de esperanza que invita a Colombia a pensar distinto y actuar desde la solidaridad.
