Publicado Nov 23, 2025

Petro impulsa discusión sobre salario mínimo vital tras cifra de la OIT

El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, anunció que el Gobierno adoptará como referente el estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que estima que una familia colombiana de cuatro personas necesitaría cerca de 3 millones de pesos mensuales para vivir dignamente. La cifra rompe el molde en la negociación del salario mínimo para 2026.

El Gobierno nacional dio el primer paso formal hacia la discusión del salario mínimo para el año 2026 con una propuesta que ha captado atención: garantizar un ingreso mínimo vital para las familias. El encargado de abrir la vía fue el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, quien confirmó que el estudio de la OIT —según el cual un hogar de cuatro personas requiere cerca de 3 millones de pesos para subsistir con dignidad— será incorporado como insumo técnico en las negociaciones.

Sanguino añadió que la intención del Gobierno es que el aumento del salario mínimo no sea simplemente un ajuste por inflación, sino una mejora real del poder adquisitivo. En este sentido, resaltó que en los últimos tres años la remuneración ha crecido y que esa dinámica debe continuar para afianzar la recuperación del empleo y el crecimiento económico.

No obstante, la cifra de la OIT ha encendido una discusión de fondo. ¿Es factible para Colombia avanzar hacia un salario que ronde los 3 millones de pesos? Para algunos expertos, la meta es necesaria para cerrar brechas; para otros, plantea riesgos en un contexto de incertidumbre económica, con posibles impactos en la inflación, la informalidad laboral y la viabilidad empresarial.

El cronograma de la negociación ya está definido: el 28 de noviembre se conocerá el informe de productividad del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE); el 1 de diciembre se instalará la mesa de concertación oficial, y el 30 de diciembre se fijará por decreto el salario mínimo si no se logra acuerdo.

Si bien el Gobierno no presentó aún una cifra concreta de aumento, fuentes consultadas estiman que la propuesta pudiera estar en un rango de 10 % a 11 % para 2026, lo que ubicaría el salario mínimo por el entorno de 1,560,000 pesos mensuales más auxilio de transporte, aún muy lejos de los 3 millones.

Para los trabajadores, que han reclamado históricamente un salario acorde con el costo de la vida, el mensaje del Gobierno genera expectativas. Sin embargo, los empresarios alertan sobre el efecto dominó que un aumento elevado puede generar en la cadena de costos, el empleo formal y la inflación, especialmente en sectores vulnerables de la economía.

En definitiva, la negociación del salario mínimo 2026 pasó de ser una discusión anual tradicional a un debate político, social y emocional. Las partes involucradas tendrán que equilibrar la aspiración de un salario digno con la realidad del entramado económico colombiano, donde el desempleo, la inflación y la productividad siguen siendo variables clave.

La pregunta que surge es clara: ¿el país está preparado para dar un salto hacia un ingreso mínimo verdaderamente vital o se enfrentará a tensiones económicas ante una cifra tan elevada como referente? El camino que se trace en las próximas semanas definirá no solo el valor del salario mínimo, sino también la forma en que Colombia concibe el trabajo, el bienestar y el desarrollo social.

ElCorrillo.Co

Profesional en comunicación social