Publicado Dic 17, 2025

Respiro financiero para la UT con la reforma a la 30

La reforma asegura un incremento presupuestal anual para la educación superior pública; sin embargo, en el Tolima advierten que la deuda histórica sigue vigente.

La reciente aprobación de la reforma a la Ley 30 por parte del Congreso de la República marca un hito en la financiación educativa del país. Esta modificación legislativa garantiza que las universidades públicas reciban una inyección económica superior cada año, blindando sus presupuestos frente a las variaciones del mercado. En el departamento del Tolima, la noticia ha generado un eco positivo tanto en los pasillos de las facultades como en el centro administrativo del Gobierno Departamental.

Andrés Bedoya, secretario de Educación del Tolima, recibió con optimismo este avance normativo, destacando que el impacto será directo en la Universidad del Tolima (UT). Según el funcionario, contar con mayores flujos de capital permitirá proyectar una estabilidad económica que la institución no veía en décadas. Este nuevo panorama financiero está diseñado para traducirse en una mejora sustancial de las condiciones académicas para miles de jóvenes que acceden a la educación superior en la región.

El fortalecimiento presupuestal no solo se limita al pago de nóminas, sino que abre la puerta a una inversión robusta en bienestar universitario. Se espera que los recursos adicionales se destinen a la modernización de infraestructuras, el apoyo a programas de alimentación y transporte para los estudiantes más vulnerables. Asimismo, la investigación científica, pilar fundamental de la UT, recibirá un impulso necesario para elevar los estándares de calidad y competitividad nacional e internacional.

No obstante, tras el optimismo inicial, el secretario Bedoya ha sido enfático en poner los pies sobre la tierra respecto a la realidad contable de las instituciones. A pesar del incremento porcentual en los giros de la nación, las universidades públicas del país arrastran un déficit estructural de carácter histórico. Esta «mochila» financiera ha obligado a los rectores a gestionar sus campus bajo una lógica de austeridad extrema, operando en muchas ocasiones justo al límite de sus capacidades.

La situación de la Universidad del Tolima es un reflejo de lo que ocurre en el resto del territorio colombiano: presupuestos que crecen, pero deudas que permanecen. El funcionario advirtió que, si bien el flujo de caja mejorará, el problema de fondo sigue latente en los libros contables. Existe un temor fundado de que la situación de precariedad se repita si no se acompaña la reforma con una estrategia integral de saneamiento. La brecha entre lo que se recibe y lo que se debe sigue siendo el gran desafío.

«Es un alivio importante, pero no la solución definitiva», señaló tajantemente Bedoya durante su análisis de la reforma. Para la Secretaría de Educación, el nuevo marco legal funciona como un tanque de oxígeno financiero que permite que la institución siga respirando en el corto plazo. Sin embargo, no se puede confundir un aumento en el ingreso corriente con la liquidación total de los pasivos que asfixian el crecimiento de la educación pública regional.

El debate que queda pendiente en la agenda nacional es la discusión de fondo sobre cómo cerrar definitivamente la brecha económica. Expertos coinciden en que la reforma a la Ley 30 es apenas el primer paso de una maratón legislativa y financiera. Se requiere un modelo que no solo garantice el funcionamiento operativo, sino que también liquide las deudas acumuladas por años de desfinanciamiento estatal. El Tolima, por ahora, celebra el avance pero mantiene la guardia alta.

Finalmente, el Gobierno Departamental reafirmó su compromiso de vigilar que cada peso adicional se ejecute con total transparencia y eficiencia. El reto para la Universidad del Tolima será equilibrar sus cuentas mientras expande su oferta académica en los municipios más alejados. La reforma es una victoria política y social, pero el camino hacia una autonomía financiera real y sin deudas pendientes todavía se vislumbra largo y complejo para el sistema educativo.

ElCorrillo.Co

Profesional en comunicación social