La administración departamental activó dispositivos especiales de vigilancia en corredores estratégicos y zonas rurales para prevenir riesgos de orden público, priorizando la inteligencia militar y policial en todo el territorio.
Las autoridades del Tolima anunciaron el fortalecimiento de los controles militares y policiales en diversos puntos estratégicos del departamento. Esta decisión responde a la activación de protocolos de verificación tras recibirse varias alertas que sugieren posibles riesgos de seguridad. La estrategia busca anticipar cualquier amenaza y reforzar las labores de prevención tanto en cascos urbanos como en áreas rurales. Se espera que con este despliegue se logre neutralizar cualquier intento de perturbación del orden público en la región. Los dispositivos de seguridad se mantendrán vigentes mientras persistan las condiciones de riesgo identificadas por las autoridades.
Alfredo Bocanegra, secretario de Seguridad, explicó que, al ser la Policía de carácter nacional, toda información sobre amenazas debe tomarse con seriedad. Independientemente del origen de los datos, el Ejército y la Policía mantienen activos sus esquemas de reacción en el Tolima. El funcionario subrayó que la seriedad en el tratamiento de la inteligencia es vital para proteger a la ciudadanía. Actualmente, todas las capacidades institucionales están volcadas a garantizar la estabilidad y la soberanía en cada municipio. La coordinación entre las distintas fuerzas de seguridad permite una respuesta rápida ante cualquier eventualidad reportada.
Los controles operativos no se limitarán a la vigilancia interna de los batallones y estaciones de policía del departamento. Bocanegra señaló que las tropas se extenderán hacia las vías de acceso, zonas periféricas y puntos críticos considerados de alto valor. En estos sectores se instalarán puestos de control visibles y permanentes para ejercer un dominio territorial mucho más efectivo. El objetivo central es generar una percepción de mayor tranquilidad y disuadir a los grupos que pretendan delinquir. Esta presencia institucional busca blindar las fronteras departamentales contra el ingreso de agentes generadores de violencia.
El secretario destacó que la información suministrada por la ciudadanía es un pilar fundamental para el éxito de estos operativos. Aunque algunas alertas resulten ser falsas tras su verificación, cada reporte es analizado minuciosamente por los organismos de inteligencia. Se ha detectado que, en ocasiones, informaciones erróneas pueden ser intentos de distracción o alertas sobre riesgos totalmente reales. Por ello, el tratamiento técnico de cada denuncia es riguroso para no descartar ninguna posibilidad de amenaza latente. La comunicación fluida entre civiles y uniformados se ha convertido en la herramienta de prevención más eficaz.
En este contexto, la Gobernación del Tolima también ha estado gestionando apoyos adicionales ante el Ministerio de Defensa Nacional. Recientemente, se exigió un incremento en el pie de fuerza tras el decomiso de explosivos pertenecientes a disidencias. Las zonas de Gaitania, Bilbao y Herrera han sido priorizadas para recibir más equipos tecnológicos y labores de inteligencia. La intención es evitar tragedias mediante un acompañamiento estatal que sea permanente y no solo reactivo ante las crisis. La tecnología y el aumento de uniformados son las solicitudes puntuales que lidera la administración regional.
Finalmente, las autoridades reiteraron el llamado a la comunidad para que denuncie cualquier situación sospechosa de manera responsable. Se recordaron los canales habilitados para recibir información anónima, garantizando la protección de la identidad de los informantes. El éxito de la seguridad departamental depende de la corresponsabilidad entre las instituciones gubernamentales y la población civil. Los operativos de control territorial seguirán rotando por los municipios para asegurar que el Tolima permanezca como zona protegida. La vigilancia constante será la norma para evitar que se concreten actos criminales en esta temporada.
