El Tolima confirmó siete personas lesionadas por pólvora durante el primer fin de semana de diciembre, lo que mantiene activa la alerta amarilla hospitalaria. La mayor concentración de casos está en Ibagué, y las autoridades refuerzan los llamados a la prevención ante el alto riesgo para menores.
El departamento del Tolima inició la temporada decembrina con una alerta preocupante: siete personas resultaron lesionadas por el uso de pólvora durante el primer fin de semana de diciembre. El reporte epidemiológico emitido el 9 de diciembre indica que, aunque la cifra representa una disminución del 22.2 % frente al mismo periodo del año anterior, las autoridades de salud mantienen encendidas las alarmas. Las instituciones hospitalarias, especialmente el Hospital Federico Lleras Acosta y su unidad de quemados, se encuentran en alerta amarilla debido al incremento potencial de casos durante los próximos días. La Gobernación del Tolima insistió en que esta reducción no debe disminuir la percepción del riesgo. Según el personal médico, los incidentes siguen siendo graves y continúan afectando principalmente a menores y adultos jóvenes. La vigilancia se mantiene activa en todo el departamento.
Cinco de los siete casos registrados ocurrieron en Ibagué, lo que ratifica que la capital tolimense sigue siendo el municipio con mayor número de incidentes relacionados con la manipulación de pólvora. A estos se suman un lesionado en Herveo y otro en Fresno, lo que evidencia que la problemática no se limita a zonas urbanas. Los reportes oficiales señalan que las circunstancias de los accidentes incluyen contacto directo con elementos explosivos, manipulación insegura y uso de artefactos de alta potencia. Las autoridades municipales de estos territorios han reforzado los operativos de control y vigilancia, especialmente en espacios donde se comercializa pólvora sin permisos. Sin embargo, reconocen que la responsabilidad individual sigue siendo un factor determinante. Las campañas comunicativas buscan desalentar el uso de estos elementos durante las festividades.
Uno de los casos más preocupantes es el de un menor de 13 años en Ibagué, quien sufrió amputaciones y fracturas severas en su mano izquierda tras la explosión de un artefacto tipo “mecha/trueno”. El menor fue trasladado de inmediato al Hospital Federico Lleras Acosta, donde cirujanos plásticos y especialistas en mano realizaron los primeros procedimientos para estabilizarlo. Los médicos informaron que la lesión representa un alto riesgo funcional permanente. Este caso ha generado indignación entre los pediatras y autoridades de salud, que reiteran la necesidad de reforzar la supervisión adulta. La Secretaría de Salud de Ibagué advirtió que el uso de pólvora por parte de menores constituye una violación grave de la normatividad vigente. Las entidades gubernamentales insisten en que la prevención debe iniciar en el hogar.
Las autoridades departamentales señalaron que, aunque la reducción porcentual frente al año anterior es un dato positivo, el comportamiento de la población aún genera preocupación ante el inicio de las festividades del 7 y 8 de diciembre. Históricamente, estas fechas registran los picos más altos de lesionados por pólvora en el Tolima. Por ello, la declaratoria de alerta amarilla busca fortalecer la capacidad de respuesta hospitalaria ante eventuales incrementos en los casos. El Gobierno departamental ha dispuesto recursos adicionales para garantizar disponibilidad de personal médico especializado. La coordinación con los comités municipales de gestión del riesgo también se mantiene activa para monitorear zonas críticas. La prioridad es evitar que nuevas emergencias comprometan la salud pública.
El Hospital Federico Lleras Acosta informó que su unidad de quemados ya adoptó protocolos extraordinarios para atender posibles emergencias relacionadas con la manipulación de pólvora. La institución confirmó que cuenta con cirujanos plásticos, ortopedistas, especialistas en mano y equipos de alta tecnología para tratar lesiones complejas. No obstante, el personal médico reiteró que ninguna preparación hospitalaria puede reemplazar la prevención. Las quemaduras por pólvora, por su naturaleza, suelen generar secuelas permanentes en tejidos blandos, huesos y extremidades, especialmente cuando afectan a menores de edad. En la mayoría de los casos, los tratamientos son prolongados y requieren múltiples intervenciones quirúrgicas. Por ello, enfatizan que este tipo de accidentes son completamente evitables.
La Secretaría de Salud del Tolima reiteró que el uso, distribución y comercialización de pólvora sin autorización está prohibido y puede acarrear sanciones económicas y penales. Las autoridades recordaron que existe normativa específica para fiestas decembrinas, la cual establece controles rigurosos a los expendios y puntos de venta. Durante el primer fin de semana de diciembre, se realizaron operativos en Ibagué y municipios del norte del departamento, con incautación de material que no cumplía requisitos de seguridad. A través de campañas pedagógicas, las administraciones locales también buscan desincentivar el uso recreativo de pólvora en adultos. Se insiste en que la mejor estrategia de prevención es no manipular artefactos explosivos bajo ninguna circunstancia.
Expertos en salud pública advierten que las lesiones causadas por pólvora generan un impacto que trasciende el ámbito médico individual. Además de los daños físicos irreversibles en las víctimas, estos eventos saturan el sistema hospitalario, especialmente durante temporadas en las que aumenta la demanda por accidentes de tránsito y otras emergencias. También existe una dimensión ambiental frecuentemente ignorada: la combustión de pólvora libera partículas tóxicas que contaminan el aire y afectan a poblaciones sensibles. En ese sentido, los especialistas consideran que la reducción del 22.2 % en los casos no debe interpretarse como una disminución del riesgo. La vigilancia epidemiológica continuará durante todo diciembre y enero.
Finalmente, las autoridades del Tolima hicieron un llamado a padres, cuidadores y ciudadanía en general para evitar que niños y adolescentes tengan contacto con elementos pirotécnicos. La Policía Metropolitana anunció que intensificará los controles durante las celebraciones navideñas y de fin de año, con especial atención en sectores donde se reporta venta informal. El Observatorio de Salud Pública del Tolima recordó que todos los casos deben ser reportados de manera inmediata para activar la ruta de atención correspondiente. Con el respaldo de los hospitales de la región, el sector salud se prepara para enfrentar los retos de la temporada. Las instituciones recalcan que prevenir un lesionado es siempre mejor que atenderlo.































