El Gobierno Departamental prohíbe el tránsito de maquinaria amarilla en vías secundarias y terciarias hasta el 13 de enero de 2026 para garantizar la seguridad de los viajeros.
El Gobierno Departamental del Tolima ha tomado medidas drásticas para salvaguardar la integridad de propios y turistas durante la temporada de fin de año y los primeros días del 2026. A través de la Secretaría de Convivencia Ciudadana, Seguridad y Orden Público, se expidió un decreto oficial que limita la circulación de maquinaria amarilla en puntos críticos del territorio. Esta disposición busca evitar siniestros viales y congestiones innecesarias en momentos donde el flujo de pasajeros aumenta exponencialmente por las celebraciones de Navidad y Año Nuevo en la región. La seguridad vial se ha convertido en el eje central de la administración departamental para garantizar que las festividades transcurran en completa normalidad y sin contratiempos operativos. Los ciudadanos ahora cuentan con un marco normativo que prioriza el tránsito de vehículos particulares y de transporte público de pasajeros. Se espera que esta intervención técnica reduzca los riesgos asociados a la presencia de equipos pesados en las calzadas más concurridas del Tolima. La medida es de carácter preventivo y responde a un análisis exhaustivo de la movilidad histórica durante el mes de diciembre. Con esta acción, el Tolima se prepara para recibir a miles de viajeros que buscan disfrutar de sus destinos turísticos locales.
El cronograma establecido por las autoridades regionales indica que la restricción inició formalmente el 16 de diciembre de 2025 a partir de las doce del mediodía, extendiéndose hasta enero. Se tiene previsto que la prohibición de movilidad para equipos industriales y de construcción finalice exactamente a las seis de la mañana del día 13 de enero de 2026. Este periodo abarca no solo las cenas tradicionales de nochebuena y el festejo de año nuevo, sino también el puente festivo de reyes, una fecha crítica. La decisión administrativa se fundamenta en el incremento masivo del parque automotor que circula por las carreteras del centro del país durante estas semanas de receso vacacional. Organismos de seguridad del Estado han recomendado este tipo de limitaciones para prevenir bloqueos accidentales y posibles alteraciones del orden público en zonas vulnerables. Es vital que los contratistas y operadores de maquinaria pesada ajusten sus cronogramas de obra para cumplir con lo estipulado en el decreto vigente actualmente. La planificación logística del departamento busca un equilibrio entre el desarrollo de infraestructura y la tranquilidad necesaria para el turismo regional. Durante casi un mes, las vías del Tolima estarán despejadas de obstáculos de gran envergadura que puedan entorpecer la reacción de las autoridades.
La cobertura geográfica de esta restricción se concentra específicamente en las redes viales de segundo y tercer orden, las cuales son fundamentales para la conectividad rural. Estas carreteras, a menudo más estrechas y con trazados complejos, son las más propensas a sufrir congestiones severas cuando se encuentran con maquinaria de gran tamaño. El Gobierno Departamental reconoce que el Tolima posee una topografía diversa que exige precauciones adicionales durante las temporadas de alta demanda vehicular intensa. Al despejar estas rutas secundarias y terciarias, se garantiza que los habitantes de las zonas rurales puedan desplazarse con mayor rapidez hacia los centros urbanos. El sector de la construcción deberá pausar el movimiento de equipos entre municipios, priorizando el bienestar colectivo sobre los intereses operativos de corto plazo particulares. Es una medida que impacta directamente en la productividad, pero que se justifica por la protección de la vida humana en los ejes viales. Los turistas que visitan los municipios del Tolima encontrarán trayectos más despejados y seguros, facilitando el acceso a fincas, hoteles y parques naturales. Esta decisión técnica es el resultado de una coordinación interinstitucional que busca mejorar los índices de movilidad en toda la geografía tolimense.
Como es habitual en este tipo de disposiciones legales, el decreto contempla excepciones específicas para no entorpecer la atención de situaciones críticas o de fuerza mayor. Quedan exentos de la medida todos aquellos vehículos de maquinaria amarilla que deban desplazarse para atender emergencias inminentes o labores de atención de desastres naturales. Asimismo, las labores misionales de las entidades públicas que requieran intervención inmediata para restablecer servicios básicos no se verán afectadas por la prohibición. Las movilizaciones ordenadas por autoridades judiciales o entes de control en el ejercicio de sus funciones legales también cuentan con el aval oficial correspondiente. Es importante destacar que estas excepciones deben estar debidamente soportadas y cumplir con la normativa vigente del Ministerio de Transporte de Colombia. El objetivo no es paralizar el departamento, sino gestionar inteligentemente el espacio público compartido entre diferentes tipos de usuarios viales durante la temporada. En caso de presentarse derrumbes o afectaciones por lluvias, la maquinaria será desplegada de inmediato para garantizar la apertura de los pasos afectados. La flexibilidad del decreto permite que el Estado responda con celeridad ante cualquier imprevisto que ponga en riesgo la conectividad de los habitantes.
La vigilancia y el control para el cumplimiento efectivo de este decreto estarán a cargo de un cuerpo robusto conformado por diversas autoridades estatales. Las unidades de tránsito departamentales, los cuerpos operativos municipales y la Policía Nacional desplegarán operativos en puntos estratégicos para verificar la movilidad permitida. Aquellos propietarios o conductores que ignoren la restricción se exponen a las sanciones económicas y administrativas contempladas en el código nacional de tránsito vigente. El Gobierno Departamental ha hecho un llamado especial a los empresarios del sector de la construcción para que acaten la norma con total responsabilidad ciudadana. Se busca evitar que el afán de terminar obras civiles genere situaciones de peligro en las estrechas vías secundarias del departamento del Tolima. La señalización informativa y los puestos de control preventivo serán clave para orientar a quienes desconocen el alcance de la medida tomada. La colaboración ciudadana es fundamental para denunciar cualquier irregularidad que se observe en el tránsito de estos vehículos de grandes dimensiones industriales. La autoridad de policía tiene la potestad de inmovilizar los equipos que circulen sin el permiso o la justificación de excepción válida requerida.
Finalmente, la administración departamental reitera que el espíritu de esta norma es netamente preventivo y busca fomentar una cultura de seguridad vial colectiva. La invitación a la ciudadanía y a los gremios es a trabajar de la mano con las autoridades para que el Tolima sea ejemplo de orden. Se busca que cada viaje emprendido por los colombianos hacia esta región sea una experiencia segura, tranquila y libre de obstáculos mecánicos pesados. Proteger la vida de los conductores y sus familias es el norte que guía cada una de las decisiones tomadas por la Secretaría de Seguridad. Al finalizar el periodo de restricción, el 13 de enero, se realizará un balance sobre el impacto de la medida en la reducción de la accidentalidad vial. El Tolima se consolida como un destino turístico responsable que planifica su movilidad pensando en el bienestar de sus residentes y visitantes extranjeros. La paz y la tranquilidad durante las cenas de Navidad y la llegada del nuevo año dependen en gran medida del orden en las vías. Este esfuerzo institucional requiere del compromiso de todos los actores viales, desde el operario de maquinaria hasta el conductor del vehículo familiar. Se invita a consultar los canales oficiales para resolver dudas adicionales sobre los tramos viales afectados.
