Las autoridades mantienen monitoreo constante en el cerro Pitayó mientras avanzan las evacuaciones preventivas en tres veredas por el riesgo de una posible avenida torrencial en la quebrada Guayabal.
Las autoridades de Villahermosa reforzaron el monitoreo sobre el cerro Pitayó luego de que se ordenara la evacuación preventiva de las veredas Samaria, Guayabal y Siberia debido al riesgo de una avenida torrencial en la quebrada Guayabal. De acuerdo con los reportes oficiales, organismos de socorro y unidades de seguridad permanecen en la zona para garantizar el bienestar de las familias evacuadas. Los equipos especializados han mantenido vigilancia permanente durante el fin de semana, teniendo en cuenta que el movimiento de tierra continúa activo. La población ha atendido las instrucciones de manera coordinada, siguiendo los protocolos definidos por la Alcaldía.
El alcalde Iván Mauricio Pulido informó que los sobrevuelos más recientes mostraron que el material continúa desplazándose por la montaña, lo que implica un nivel de alerta sostenido para toda la región. Señaló que, ante esta situación, las labores de vigilancia no se detendrán y se mantendrán los esfuerzos para evitar una emergencia mayor. El mandatario insistió en que el comportamiento del terreno exige prudencia y un acompañamiento constante por parte de las autoridades. Esta información ha sido divulgada a través de los canales oficiales, que han reiterado el llamado a la calma.
Las familias evacuadas fueron trasladadas a puntos seguros definidos previamente en los planes de contingencia, bajo la coordinación de la Alcaldía, el Ejército Nacional, la Policía y los organismos de socorro. Según las autoridades, se han dispuesto espacios adecuados para garantizar condiciones dignas de alojamiento temporal, mientras avanza la evaluación técnica del área de riesgo. Los equipos interdisciplinarios trabajan de manera conjunta para identificar los puntos críticos de mayor vulnerabilidad. La prioridad continúa siendo proteger la vida y salvaguardar los bienes de la comunidad.
Los análisis preliminares realizados por los técnicos evidencian que el terreno presenta deslizamientos progresivos, lo que aumenta la probabilidad de que se genere un flujo súbito de agua y material que podría afectar gravemente a las veredas cercanas. Este escenario ha llevado a los organismos de gestión del riesgo a reforzar la vigilancia con herramientas tecnológicas y observación directa. Los puntos más inestables de la montaña son monitoreados cada día. La información recopilada permite anticipar cambios y tomar decisiones oportunas.
La Administración Municipal ha mantenido comunicación continua con los habitantes afectados, quienes han recibido orientación sobre medidas de autocuidado y recomendaciones para evitar el retorno a las zonas evacuadas. Las autoridades aseguran que la evacuación es temporal, pero indispensable mientras se estabiliza el terreno. Las familias han sido informadas sobre los riesgos asociados a un regreso prematuro a sus viviendas, especialmente considerando la persistencia del movimiento geológico en la zona.
Los organismos de socorro han desplegado personal en turnos permanentes, con el fin de atender cualquier eventualidad que pueda surgir durante las próximas horas. Las labores incluyen monitoreo del cauce de la quebrada Guayabal, inspección de laderas y verificación de rutas de evacuación. La presencia institucional busca generar confianza en la población y garantizar que la emergencia sea atendida con la mayor capacidad disponible. Las autoridades aseguran que cuentan con herramientas y equipos listos para una respuesta inmediata.
Además de la vigilancia presencial, se han utilizado drones y sobrevuelos técnicos que permiten tener una visión más precisa de la evolución del fenómeno. Estos sistemas de observación han facilitado la identificación de zonas con mayor acumulación de material suelto y posibles obstrucciones del cauce natural de la quebrada. La información obtenida es analizada por expertos en geología y gestión del riesgo, quienes determinan las acciones necesarias para mitigar los efectos de una eventual avalancha. Los informes son compartidos con la comunidad de manera transversal.
Finalmente, la Alcaldía reiteró el llamado a los habitantes a mantenerse informados únicamente por los canales oficiales, evitar difundir rumores y cumplir estrictamente las rutas de evacuación establecidas. Las autoridades insistieron en que el riesgo continúa latente mientras se evalúa el comportamiento del cerro Pitayó y se mantiene la vigilancia intensiva. La seguridad de las familias sigue siendo la principal prioridad y los protocolos se ajustarán según avance la situación. El seguimiento permanente será determinante para prevenir una tragedia.
